sábado, 19 de julio de 2008

De vuelta

Parece que la vida vuelve a encauzarse y va dejándome limpiar los rastrojos del camino. La tarea es dura y complicada, porque no tengo los instrumentos necesarios, no me dieron azada y ni siquiera me explicaron cómo carajo se arrancan las malas hierbas y de qué forma se hace para que no vuelvan a crecer.
Pero no me importa, la voluntad de hacerlo también cuenta y mi empeño en que es necesario esforzarse por conseguirlo es cada vez más cierto. Como ya dijo el poeta:

Debes amar el tiempo de los intentos,

debes amar la hora que nunca brilla...
Y si no, no pretendas tocar lo cierto,
sólo el amor engendra la maravilla,
sólo el amor consigue encender lo muerto.

Seguramente, a pesar de las dificultades, de las nostalgias, de nuestras inseguridades (cada uno las suyas) alcanzaremos esa vida juntos. Quiero creer que será así. Lo necesito. Dejaremos atrás lo innecesario, y nos agarraremos a las pequeñas cosas, a pasear por el mercado, a los viajes que ahora hacemos, a los desayunos pausados, a la ducha llena de espuma. Yo continuaré amarrándome a tu olor. Y tú volverás a verme como la que era.


1 alas de mariposa:

Anónimo dijo...

Y volverás a mi huerto y a mi higuera
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
de almendro de natas te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañera del alma, compañera.