jueves, 25 de noviembre de 2010

Quales son las cosas que comunalmente pertenecen a todas las criaturas.

Las cosas que comunalmente pertenecen a todas las criaturas que biuen en este mundo, son estas; el ayre, e las aguas de la lluuia; e el Mar, e su ribera. Ca qualquier criatura que biua, puede vsar de cada vna destas cosas, según quel fuere menester. E porende todo ome se puede aprouechar de la Mar, e de su ribera, pescando, o nauegando, e faziendo y todas las cosas que entendiere que a su pro son. Empero si en la ribera de la Mar fallare casa, u otro edificio qualquier, que sea de alguno, non lo deue derribar, nin vsar del en ninguna manera, sin otorgamiento del que lo fizo, o cuyo fuere; como quier que si lo derribasse la Mar, o otri, o se cayesse el, que podría quienquier fazer de nueuo otao edificio en aquel mismo lugar.


(Partida III, Título 28, Ley III)


Me pareció un texto bonito.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Hijo de la luz y de la sombra

De nuevo, una maravilla. No sé cómo este hombre lo hace, pero sabe entender a los poetas como ninguno:



Les dejo el poema, precioso, de Miguel Hernández:

( Hijo de la sombra )

Eres la noche, esposa: la noche en el instante
mayor de su potencia lunar y femenina.
Eres la medianoche: la sombra culminante
donde culmina el sueño, donde el amor culmina.

Forjado por el día, mi corazón que quema
lleva su gran pisada del sol adonde quieres,
con un sólido impulso, con una luz suprema,
cumbre de las montañas y los atardeceres.

Daré sobre tu cuerpo cuando la noche arroje
su avaricioso anhelo de imán y poderío.
Un astral sentimiento febril me sobrecoge,
incendia mi osamenta con un escalofrío.

El aire de la noche desordena tus pechos,
y desordena y vuelca los cuerpos con su choque.
Como una tempestad de enloquecidos lechos,
eclipsa las parejas, las hace un solo bloque.

La noche se ha encendido como una sorda hoguera
de llamas minerales y oscuras embestidas.
Y alrededor la sombra late como si fuera
las almas de los pozos y el vino difundidas.

Ya la sombra es el nido cerrado, incandescente,
la visible ceguera puesta sobre quien ama;
ya provoca el abrazo cerrado, ciegamente,
ya recoge en sus cuevas cuanto la luz derrama.

La sombra pide, exige seres que se entrelacen,
besos que la constelen de relámpagos largos,
bocas embravecidas, batidas, que atenacen,
arrullos que hagan música de sus mudos letargos.

Pide que nos echemos tú y yo sobre la manta,
tú y yo sobre la luna, tú y yo sobre la vida.
Pide que tú y yo ardamos fundiendo en la garganta,
con todo el firmamento, la tierra estremecida.

El hijo está en la sombra que acumula luceros,
amor, tuétano, luna, claras oscuridades.
Brota de sus perezas y de sus agujeros,
y de sus solitarias y apagadas ciudades.

El hijo está en la sombra: de la sombra ha surtido,
y a su origen infunden los astros una siembra,
un zumo lácteo, un flujo de cálido latido,
que ha de obligar sus huesos al sueño y a la hembra.

Moviendo está la sombra sus fuerzas siderales,
tendiendo está la sombra su constelada umbría,
volcando las parejas y haciéndolas nupciales.
Tú eres la noche, esposa. Yo soy el mediodía.

II

( Hijo de la luz )

Tú eres el alba, esposa: la principal penumbra,
recibes entornadas las horas de tu frente.
Decidido al fulgor, pero entornado, alumbra
tu cuerpo. Tus entrañas forjan el sol naciente.

Centro de claridades, la gran hora te espera
en el umbral de un fuego que al fuego mismo abrasa:
te espero yo, inclinado como el trigo a la era,
colocando en el centro de la luz nuestra casa.

La noche desprendida de los pozos oscuros,
se sumerge en los pozos donde ha echado raíces.
Y tú te abres al parto luminoso, entre muros
que se rasgan contigo como pétreas matrices.

La gran hora del parto, la más rotunda hora:
estallan los relojes sintiendo tu alarido,
se abren todas las puertas del mundo, de la aurora,
y el sol nace en tu vientre, donde encontró su nido.

El hijo fue primero sombra y ropa cosida
por tu corazón hondo desde tus hondas manos.
Con sombras y con ropas anticipó su vida,
con sombras y con ropas de gérmenes humanos.

Las sombras y las ropas sin población, desiertas,
se han poblado de un niño sonoro, un movimiento,
que en nuestra casa pone de par en par las puertas,
Y ocupa en ella a gritos el luminoso asiento.

¡Ay, la vida: qué hermoso penar tan moribundo!
Sombras y ropas trajo la del hijo que nombras.
Sombras y ropas llevan los hombres por el mundo.
Y todos dejan siempre sombras: ropas y sombras.

Hijo del alba eres, hijo del mediodía.
Y ha de quedar de ti luces en todo impuestas,
mientras tu madre y yo vamos a la agonía,
dormidos y despiertos con el amor a cuestas.

Hablo, y el corazón me sale en el aliento.
Si no hablara lo mucho que quiero me ahogaría.
Con espliego y resinas perfumo tu aposento.
Tú eres el alba, esposa. Yo soy el mediodía.

III

( Hijo de la luz y la sombra )

Tejidos en el alba, grabados, dos panales
no pueden detener la miel en los pezones.
Tus pechos en el alba: maternos manantiales,
luchan y se atropellan con blancas efusiones.

Se han desbordado, esposa, lunarmente tus venas,
hasta inundar la casa que tu sabor rezuma.
Y es como si brotaras de un pueblo de colmenas,
tú toda una colmena de leche con espuma.

Es como si tu sangre fuera dulzura toda,
laboriosas abejas filtradas por tus poros.
Oigo un clamor de leche, de inundación, de boda
junto a ti, recorrida por caudales sonoros.

Caudalosa mujer: en tu vientre me entierro.
Tu caudaloso vientre será mi sepultura.
Si quemaran mis huesos con la llama del hierro,
verían que grabada llevo allí tu figura.

Para siempre fundidos en el hijo quedamos:
fundidos como anhelan nuestras ansias voraces:
en un ramo de tiempo, de sangre, los dos ramos,
en un haz de caricias, de pelo, los dos haces.

Los muertos, con un fuego congelado que abrasa,
laten junto a los vivos de una manera terca.
Viene a ocupar el hijo los campos y la casa
que tú y yo abandonamos quedándonos muy cerca.

Haremos de este hijo generador sustento,
y hará de nuestra carne materia decisiva
donde asienten su alma, las manos y el aliento,
las hélices circulen, la agricultura viva.

Él hará que esta vida no caiga derribada,
pedazo desprendido de nuestros dos pedazos,
que de nuestras dos bocas hará una sola espada
y dos brazos eternos de nuestros cuatro brazos.

No te quiero en ti sola: te quiero en tu ascendencia
y en cuanto de tu vientre descenderá mañana.
Porque la especie humana me han dado por herencia,
la familia del hijo será la especie humana.

Con el amor a cuestas, dormidos y despiertos,
seguiremos besándonos en el hijo profundo.
Besándonos tú y yo se besan nuestros muertos,
se besan los primeros pobladores del mundo.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Nostalgia



Resulta extraño sentir nostalgia. No permite continuar. Uno se detiene en los detalles del pasado y pasea sobre ellos sin permitirse seguir adelante, anclada en algo que ya no existe. Las imágenes se amontonan, la tristeza se agolpa. Y mientras se está buscando algo sin importancia entre un montón de archivos, acabamos cruzándonos con una puerta a través de la cual se dibujan los mundos perdidos. Esa foto donde sonríes, y esa otra que me hiciste y en la que la felicidad parece estar desbordándose (fíjate que hasta alguien me dijo que salía muy guapa, ¡yo!, y es sólo porque tú me hacías la foto). Lo recuerdo perfectamente, paseando por un canal durante horas, simplemente con la compañía del uno y el otro y la conversación y los besos que queríamos prestarnos. Libremente. Simplemente porque sí, porque ése era nuestro deseo.

Pero, ¿por qué el deseo se escapa? ¿Por qué se escapa tu deseo si el mío sigue permaneciendo ahí, inmutable, para recordarme todo cuanto no será? ¿Qué es lo que convierte las cosas en diferentes? ¿Por qué no puedes seguir regalándome la misma mirada? Y, ¿cómo es posible que a pesar de ello el reloj no se detenga y todo siga igual cada mañana al despertarme, como si no pasara nada, como si no importara?

Tomando las palabras prestadas, "te hubiera salvado de la duda que tantas encrucijadas dejan en los pies...".

lunes, 18 de octubre de 2010

Mi bici

Esta es mi bici. Y hoy quiero hablar de ella porque he estado a punto de perderla. Ha sido cuestión de unos segundos que un malintencionado que ha dejado todos mis candados hechos añicos se la llevara. Afortunadamente, pudo evitarse. Todavía no me lo acabo de creer.

Es mi bici y le tengo cariño. Posiblemente a ese tipo no le habrían dado apenas nada por ella, pero es mi bici. No es una bici, es mi bici, la bici que compré hace años ahorrando el regalo de varias celebraciones (cumpleaños, reyes magos y todas esas cosas). Y no es que fuese una bici carísima, sino que en aquella época tenía que ahorrar mucho para poder darme un capricho y quizás por eso le tengo aún más cariño. Porque ha vivido conmigo durante los últimos años, ha terminado conmigo la carrera y me ha llevado siempre que el tiempo nos lo permitía a cada una de mis clases de doctorado. Ella, compañera fiel en el tren y en las calles. Compañera de paseos inolvidables.

Y un señor al que no conocemos de nada ha pretendido llevársela hoy, esta noche, hace apenas un rato, en mis propias narices, mientras yo hablaba con unos amigos a la salida del coro, en el edificio del Ateneo de Sevilla. "Tengo que irme", dije, y al levantar la mirada me di cuenta de que alguien hacía algo extraño. Y aún así me costó reaccionar y la reacción fue salir corriendo a salvar mi bici. Porque es mi bici y es la que quiero y es la que necesito.

Esas cosas que se hacen. El tipo llevaba un instrumento de ellos de cortar cadenas escondido bajo la camiseta y yo salí corriendo a buscar mi bici sin pensar que ese tipo podría no haberse ido corriendo, que es lo que hizo cuando me vio llegar a mi y a los cuatro amigos que vinieron detrás mía, creo que sin saber muy bien por qué ni a dónde.

No sé si ustedes tienen alguna manía. Yo tengo muchas. Desde que era pequeña estoy convencida de que me da mala suerte estrenar cosas, principalmente ropa, desde un chaleco hasta unos calcetines. Y hoy estrenaba zapatos. De esto me he dado cuenta al llegar a casa y comprobar que esa regla de tres que creía superada sigue ahí. Luego me ha dado por pensar si realmente en lugar de mala suerte por un intento fallido de robo de bicicleta, lo que he tenido no habrá sido buena suerte por haber logrado llegar a tiempo a rescatarla.

En fin, esta es mi bici y, afortunadamente, sigue conmigo. Y espero que mucho tiempo porque cuando la busqué lo hice con la idea de que me acompañara durante toda la vida. Uno tiene que ir rodeándose de cosas que no le abandonen.

viernes, 15 de octubre de 2010

Nadjejda Georges Moustaki

Les dejo una canción bonita (no he encontrado otro vídeo):


Nadjejda, nadjejda,
En russe, ça veut dire espérance
Nadjejda, nadjejda,
En amour c'est peut-être absence,
Combien de temps encore sans voir ton corps ?
Combien d'étés combien d'hivers ?
Combien de saisons en enfer ?

Nadjejda, nadjejda,
En russe, ça veut dire espérance
Nadjejda, nadjejda,
En amour c'est peut-être souffrance,
Trop vite ou doucement
Passe le temps,
Nous en restera-t-il assez
Pour un jour tout recommencer ?

Nadjejda, nadjejda,
En russe, ça veut dire espérance
Nadjejda, nadjejda,
En amour c'est comme un long silence,
Ma guitare s'est tue,
Je ne sais plus
La chanson que je t'écrivais
Quand je croyais te retrouver

Nadjejda, nadjejda,
En russe ça veut dire espérance
Nadjejda, nadjejda,
En amour c'est peut-être patience.

miércoles, 13 de octubre de 2010

Intemperie

La noche del 12 de octubre pudimos disfrutar de un nuevo concierto de Aute en el Teatro Lope de Vega de Sevilla, después de al menos siete años desde la última vez. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, sin ir más lejos a éste sí pudiste acompañarme, aunque no en las condiciones en las que hubiera deseado. Pero en fin, no quiero hablar de ti, ya te pienso lo suficiente y para ser sincera estás cada día más gordo (en el sentido figurado).

Lo que pensaba es que a pesar de todos los cambios, de que yo sea menos trabajadora y mi vida no sea la que hubiera pensado me siguen emocionando de la misma manera las mismas canciones. Y eso, para qué engañarnos, me alegra sobremanera. Me gusta poder seguir cantando La Belleza como la aprendí con diecisiete años (otra vez tú).

Y aunque ahora esté desengañada de casi todo el mundo sigo esperando ilusionada a que este hombre saque de una vez su nuevo disco para poder seguir escuchándole a la luz de los últimos acontecimientos. Aún queda gente que escribe cosas hermosas y se pregunta cantando las preguntas que todos nos hacemos nunca en voz alta, poniendo un punto de crítica. Lo hace, y a mi me llena de esperanza. Aunque la esperanza me dure dos días.

Les dejo lo que alguna vez fue mi credo del día a día:




Decir espera es un crimen,
decir mañana es igual que matar,
ayer de nada nos sirve,
las cicatrices no ayudan a andar.

Sólo morir permanece
como la más inmutable razón,
vivir es un accidente,
un ejercicio de gozo y dolor.

Que no, que no, que el pensamiento
no puede tomar asiento,
que el pensamiento es estar
siempre de paso, de paso, de paso...

Quien pone reglas al juego
se engaña si dice que es jugador,
lo que le mueve es el miedo
de que se sepa que nunca jugó.

La ciencia es una estrategia,
es una forma de atar la verdad
que es algo más que materia,
pues el misterio se oculta detrás.

Hay demasiados profetas,
profesionales de la libertad,
que hacen del aire, bandera,
pretexto inútil para respirar.

En una noche infinita
que va meciendo a este gran ataúd
donde olvidamos que el día
sólo es un punto, un punto de luz.

viernes, 1 de octubre de 2010

Cartas guardadas

Espero que a las protagonistas no les importe que enlace aquí su vídeo sin haberlo consultado antes. Es una canción preciosa y a mi me viene que ni pintada. Ahí va:


domingo, 19 de septiembre de 2010

Somos, Labordeta

Imagino que todos hemos hecho lo mismo, pero...




Somos
como esos viejos árboles
batidos por el viento
que azota desde el mar.

Hemos
perdido compañeros
paisajes y esperanzas
en nuestro caminar.

Vamos
hundiendo en las palabras
las huellas de los labios
para poder besar.


Tiempos
futuros y anhelados,
de manos contra manos
izando la igualdad.


Somos
como la humilde adoba
que cubre contra el tiempo
la sombra del hogar.

Hemos
perdido nuestra historia
canciones y caminos
en duro batallar.

Vamos
a echar nuevas raíces
por campos y veredas,
para poder andar.

Tiempos
que traigan en su entraña
esa gran utopía
que es la fraternidad.


Somos
igual que nuestra tierra
suaves como la arcilla
duros del roquedal.

Hemos
atravesado el tiempo
dejando en los secanos
nuestra lucha total.

Vamos
a hacer con el futuro
un canto a la esperanza
y poder encontrar

Tiempos
cubiertos con las manos
los rostros y los labios
que sueñan libertad.

Somos
como esos viejos árboles.

viernes, 3 de septiembre de 2010

“Entre los hechos históricos y nosotros se interponen siempre numerosos filtros en los que van quedando jirones de la realidad, y la verdad histórica va matizándose de subjetivismos a medida que atraviesa por ellos, es decir, a medida que es vista por ojos de hombre y que es comentada por cerebros humanos”.

(Don Claudio Sánchez Albornoz, “La España musulmana según los autores islamitas y cristianos medievales”).


Y si tomamos el tren en la primera estación y llegamos a la última sin mirar a través de la ventana corremos el riesgo de tener una idea falsa del viaje...

martes, 31 de agosto de 2010

Todavía

Hoy me han dicho que mis ojos deslumbran como la luz larga de un coche cuando hablo de ti y yo he recordado cómo me llamabas monstruo de ojos verdes, aunque mis ojos sólo fueran verdes para ti y fuera entonces cuando mis ojos deslumbraban.


viernes, 27 de agosto de 2010

Segunda Cita

Para escuchar:




Quisiera enmendar los comienzos
de todas las brumas.
Quisiera empezar cada lienzo
con mejor fortuna.

Quisiera pegarme unas alas
y en una cornisa
soplar una dulce balada
que esparza la brisa.

Quisiera viajar al pasado
de cierta muchacha
que andaba de noche El Vedado,
liviana y borracha.

Quisiera posarme en su vida
para convencerla,
para que con menos heridas
hoy pudiera verla.

El dolor que no curen los ángeles
ojalá que no pueda volver.
La canción que no canten los ángeles
sólo el viento la puede saber.

(Silvio Rodríguez, 2007)

jueves, 12 de agosto de 2010

La política de equipaje de Ryanair

Dice así un correo informativo de estos que llegan días antes de tomar un vuelo para que hagamos el favor de facturar en línea y todas esas milongas:

"Estrictamente sólo se permite un único bulto de equipaje de mano en cabina por pasajero (sin incluir los bebés) cuyo peso no debe exceder los 10 kg y con unas dimensiones máximas de 55 cm x 40 cm x 20 cm (bolsos, maletines, portátiles, bolsas de compras, cámaras, etc. deben llevarse dentro de este único bulto de mano permitido). Haga clic aquí para obtener más información al respecto".

A mi estas cosas es que me llaman la atención. Estaría bueno que también hubiera que meter al bebé -junto con el portátil, la cámara de fotos, las bolsas de compras, etc.- en el equipaje de mano. En fin, pero no me extrañaría nada después de haberlos visto dejar en tierra a unos chavales -guardia de seguridad incluido en la escena, y a pocos pasos de llamar a la policía- por haberse traspasado una cámara de fotos de maleta. A crime! A crime!

Este mundo de Dios. Amén.

miércoles, 14 de julio de 2010

Sinceramente tuyo



No escojas sólo una parte,
tómame como me doy,
entero y tal como soy,
no vayas a equivocarte.

Soy sinceramente tuyo,
pero no quiero, mi amor,
ir por tu vida de visita,
vestido para la ocasión.
Preferiría con el tiempo
reconocerme sin rubor.

Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.

Nunca es triste la verdad,
lo que no tiene es remedio.

Y no es prudente ir camuflado
eternamente por ahí
ni por estar junto a ti
ni para ir a ningún lado.

No me pidas que no piense
en voz alta por mi bien,
ni que me suba a un taburete
si quieres, probaré a crecer.
Es insufrible ver que lloras
y yo no tengo nada que hacer.

Cuéntale a tu corazón
que existe siempre una razón
escondida en cada gesto.
Del derecho y del revés,
uno sólo es lo que es
y anda siempre con lo puesto.

Nunca es triste la verdad
lo que no tiene es remedio.


(Joan Manuel Serrat)

viernes, 5 de marzo de 2010

"Ciertas cosas parecen para siempre irrecuperables.
Tal vez ello demuestre la realidad del pasado"
(J. M. Coetzee)

martes, 2 de marzo de 2010

Aprender

Hoy asistí a uno de esos actos académicos que por tanta seriedad y floritura parece que estén vacíos de contenido. He de decir que me emocionó y que, aunque las más de las veces considere que se trata de palabras huecas, me gustaron algunas cosas que se dijeron. Porque se habló del conocimiento, y de la transmisión del conocimiento. Se habló del amor hacia el trabajo que uno realiza, hacia nuestra profesión. Se habló de la Historia y se habló, sobre todo, de las personas, de los recuerdos, de las emociones.

E intenté anotar una enseñanza del que debiera ser mi maestro, la que se refería al trabajo como medio para dejar fuera de uno mismo los fantasmas, como la vía más eficaz para encontrarnos cuando la vida intenta ponernos a prueba. Para continuar. Lo cual es fácil si el ámbito de trabajo es un lugar agradable donde uno espera encontrar cada día una sonrisa o un comentario reconfortante. Donde la gente comparte tus ilusiones y se apasiona con el pasado en la misma medida en que tú mismo lo haces. Porque a veces, el trabajo, es lo único que nos queda.

Por eso, a la Historia y a los que por vocación viven con ella.

sábado, 6 de febrero de 2010

De vez en cuando la vida

De vez en cuando la vida
nos besa en la boca
y a colores se despliega
como un atlas,
nos pasea por las calles
en volandas,

y nos sentimos en buenas manos;
se hace de nuestra medida,
toma nuestro paso
y saca un conejo de la vieja chistera
y uno es feliz como un niño
cuando sale de la escuela.

De vez en cuando la vida
toma conmigo café
y está tan bonita que
da gusto verla.
Se suelta el pelo y me invita
a salir con ella a escena.

De vez en cuando la vida
se nos brinda en cueros
y nos regala un sueño
tan escurridizo
que hay que andarlo de puntillas
por no romper el hechizo.

De vez en cuando la vida
afina con el pincel:
se nos eriza la piel
y faltan palabras
para nombrar lo que ofrece
a los que saben usarla.

De vez en cuando la vida
nos gasta una broma
y nos despertamos
sin saber qué pasa,
chupando un palo sentados
sobre una calabaza.

(Joan Manuel Serrat)

viernes, 5 de febrero de 2010

Ojú

Un poco hasta las narices de Fernando IV y su madre, María de Molina, ¡pal diez!

martes, 2 de febrero de 2010

Medievaleando

Dejo el enlace a la página web que estamos creando algunos compañeros y yo sobre Historia Medieval. Aún está en construcción y ni siquiera sabemos cuál va a ser la dinámica de la página, pero si a alguien le da un ataque de frikismo, será bienvenido:

http://www.institucional.us.es/fabla/

martes, 26 de enero de 2010

La escritura, la Historia y la memoria

Me llamó la atención el fragmento y nunca está de más compartirlo:

Y con esta natural ynclinacion que los hespañoles an tenido de seguir las armas y aborrescer las letras, a venido que an muerto haziendo notables hechos y diziendo excelentes dichos, y no a avido en Hespaña quien con la escritura les perpetue su memoria. Los griegos, despues que en Grecia huvo emperadores, sabian mucho dezir y poco hazer, y los romanos hast la declinacion del ymperio hazer y dezir, mas los hespañoles de antes y agora hazer y no decir. Los antiguos romanos la gran fama que oy tienen, tanto y mas fue por los excelentes libros que escrivieron, como por los hechos que hizieron. Si en Italia entre los romanos avia diez excelentes capitanes, qei con la lança andavan en la guerra, quedavan en Roma veynte excelentissimos hystoriadores qeu con la pluma escrevian sus hechos en la paz. No es mas valiente Hector de lo que quiso escreuir la pluma de Dares phrigiano; no fueron mas poderosos los griegos de lo que escrivió Homero; ni tenemos por mas ardid en la guerra á Archiles de lo que escrivió Ditis de Creta: no sabemos que navegó mas mares Eneas de las que Virgilio quiso dexar escritas de su mano: ni devió ser mayor la conquista de Alexandro de lo que Quinto Curcio quiso dexar por memoria; y si estos hystoriadores no escrivieran, como escrivieron, los hechos de estos Principes, que les aprovechara su valentia y esfuerço para que su fama no quedara en perpetuo olvido, y ansi ni dellos quedáran loores, ni á cabo de tantos millares de años tuvieramos, como tenemos dellas, tan fresca memoria.

[Ilustraciones de la Casa de Niebla, Pedro Barrantes Maldonado, 1541, Edición de la Real Academia de la Historia, 1857, Prólogo, pp. 5-6]



Caray, ¿será que sólo tenemos una impresión sobre el pasado?




viernes, 15 de enero de 2010

Haití

La naturaleza a veces es demasiado bárbara, pero los seres humanos podemos serlo mucho más que ella. Leo múltiples notas de prensa y columnas de opinión en los periódicos sobre el desastre en Haití. Todo el mundo recuerda que se trata de un país extremadamente pobre. Pero, Haití ya era un país pobrísimo, Puerto Príncipe ya era una ciudad más pobre de lo que la dignidad humana puede aguantar antes de este terrible terremoto. La catástrofe del hambre deambulaba por sus calles diariamente antes de él. Me pregunto, ahora que lo hemos recordado, ¿cuánto tardaremos en olvidarlo de nuevo?

viernes, 8 de enero de 2010

El libro del caballero Zifar


(Libro del Cavallero Zifar, Biblioteca Nacional de París)
Y porque este libro nunca apareció escrito en este lenguaje hasta ahora, ni lo vieron los hombres ni lo oyeron, cuidaron algunos que no fueran verdaderas las cosas que y se contienen, ni hay provecho en ellas, no parando mientes al entendimiento de las palabras ni queriendo curar en ellas. Pero comoquiera que verdaderas no fuesen, no las deben tener en poco ni dudar en ellas hasta que las oigan todas cumplidamente y vean el entendimiento de ellas, y saquen ende aquello que entendieren de que se puedan aprovechar; ca de cada cosa que es ya dicha pueden tomar buen ejemplo y buen consejo para saber traer su vida más cierta y más segura, si bien quisieren usar de ellas; ca tal es el libro para quien bien quisiere catar por él, como la nuez, que ha de parte de fuera fuste seco y tiene el fruto escondido dentro.

(El libro del caballero Zifar, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes)