miércoles, 7 de enero de 2009

Queridos Reyes Magos


Permítanme quejarme sólo una vez más. Quejarme del tiempo, que en esta época del año mezcla la lluvia con las lucecitas azules que inundan la ciudad creando un ambiente nostálgico y triste. Quejarme, también, de estar enredada en una madeja de problemas creados por quien parece no tener la menor intención de resolverlos, sentir la culpa de no poder solucionarlos yo misma y saber que intentarlo es meterme en un embrollo que jamás quise. Pensar que todo ello me está comiendo a mí, a mamá, a los abuelos, a todos, en definitiva, incluso a él, a papá… y que va a destruir buena parte de mis planes de futuro, el futuro que yo sí había elegido. El que había intentado construir poco a poco, con algunos esfuerzos y muchos sueños. Mamá está mucho más vieja, por cierto. Quiero quejarme también de eso. Quejarme de no tener nada claro, ni quién soy ni adónde voy, de tener que sentirme mal por pensar que estoy perdiendo el tiempo… que debería dejarme de historias (a quién le importan los hombres medievales y a quién va ayudar saber algo sobre ellos) y ponerme a trabajar en algo productivo, que ayude a sobrevivir a alguien en casa, al menos, aunque no sea a mi.

2 alas de mariposa:

JMGS dijo...

Pero Queridos Reyes Magos:
Dejadme también ser egoísta y pensar en mí; darme cuenta de que no soy la responsable de todo lo que sucede a mi alrededor; de que tengo una vida y derecho a vivirla...

Hay cosas que no podemos resolver; quizás sí paliarlas, y está bien que lo intentemos, pero teniendo siempre en cuenta que no somos los responsables absolutos y que tenemos derecho a ser felices, en la medida de nuestras posibilidades.

Pájaro Africano dijo...

Fue una descortesía no responderle antes, en aquel momento pensé que Vd. sabría que lo había leído aunque no dejase ninguna huella evidente. Creo que he cambiado de opinión.

Gracias ;)