jueves, 22 de mayo de 2008

Memoria del saqueo

Ayer en clase el profesor decidió terminar el curso de Historia de América proyectando un vídeo sobre la etapa Ménem en Argentina. El vídeo se llamaba Memoria del saqueo y su director, a quien no conocía -Fernando Pino Solanas- parece que se ha dedicado bastante a intentar describir, informar y criticar la realidad de Argentina en las últimas décadas. Algo así como el equivalente argentino del chileno Patricio Guzmán, el mismo que considerara que "un país sin cine documental es como un album sin fotografías" y del cual se nos proyectó la semana pasada la primera parte de La batalla de Chile, otro ejemplo más de lo que venimos a comentar.



La cuestión es que el vídeo documental es claro e impactante. Nos da con la realidad en las narices y nos muestra un ejemplo más del pan de cada día (elevado a la enésima potencia, si se quiere, a límites que rozan el Surrealismo): la desvergüenza. La canallada más vil, el egoísmo. Y mi eterna incomprensión acerca de por qué les es necesaria tanta riqueza. Por qué resulta tan útil la traición y el robo. Y por qué pocas veces se condena la mentira y la falsarie. Por qué Pinochet murió tranquilo y Franco en su cama.

Es impactante ver la movilización de la gente, tan lejana a lo que acostumbramos a ver los españoles día a día. Una dignísima mujer aparecía explicando la necesidad de enseñarles a sus hijos que es necesario oponerse, y con su cacerola en la mano comentaba "y si me roban, me roban porque son unos sinvergüenzas. Pero yo luché por mis derechos". Otra, igualmente digna lloraba lamentando el dolor que sentía al no poder dar de comer a sus hijos, mientras tras ella se intuía una casa hecha pedazos.



Y mientras en un extremo de la balanza aparecían los enchaquetados de siempre gastando la misma cara dura que estamos acostumbrados a sufrir, en el otro lado unos médicos comentaban acertadamente la ironía del "tú tomas las decisiones, nosotros les vemos morir", refiriéndose al problema del hambre y a cómo estaba afectando a la población, especialmente la infantil. En relación a esto, decían, trayendo a colación a un autor cuyo nombre no llegué a distinguir:
"La desnutrición es una enfermedad socioeconómica y cultural que se soluciona poniendo a trabajar a todos los factores de la nación".

En fin, realmente, daba vergüenza. Y daba también tristeza pensar cómo a pesar de aquello, uno está siempre rodeado de gente que se apresura a criticar como pasado de moda cualquier síntoma de comrpomiso social tradicionalmente asociado a una izquierda que consideran muerta (quizás lo está), o será que los conceptos han cambiado sus sentidos y yo no logro acomodarme a la nueva situación. Será que ahora ser de izquierdas es criticar al gobierno del PSOE (y esto no quiere decir que yo lo considere la panacea universal) y defender las posiciones de los llamados Populares.

En cualquier caso, me preguntaba, durante la proyección, qué estarían pensando aquéllos que se pasan los días opinando mal sobre manifestantes y otros etcéteras, sentandos en la mesa de la cafetería. Los que tildan de extremistas y desarrapados a quienes inetntan buscarse su forma de reivindicar aquello que creen justo (puedo estar más o menos de acuerdo con las formas, esa es otra cuestión). ¿Creerían que la mujer de la cacerola era una alteradora del orden público y una desconsiderada? ¿Es necesario llegar a esos extremos de desvergüenza para que acciones de reivindicación más o menos izquierdistas (sobre las de los padres que piden Religión Sí en los colegios jamás dicen nada) queden justificadas?

Ante esto y la existencia de escenarios como el que se vivía en el vídeo no me queda más que concluir, utilizando palabras de Pablo Milanés... "la palabra es de ustedes, me callo por pudor". Es fácil cambiar el mundo desde la silla.

3 alas de mariposa:

La otra dijo...

Excelente documental, realmente...
Pino Solanas siempre es de una claridad expositiva tremenda, siempre llega y ves encajar perfecto todas las piezas...Todas cosas que en la realidad, cuando tocó vivirlas, parecían un caos tremendo, cacerolas, 5 presidentes en una semana, saqueos...Lo bueno es poder verlo todo el contexto, causas y sus consencuencias. En fin, un trabajo prolijísimo y maravilloso. Relacionado al tema te recomiendo otro documental 'La deuda' de Jorge Lanata, gran periodista.
Y relacionado a Pino, una gran película (de ficción, pero bien histórica) 'El exilio de Gardel'.
En realidad, ninguna de sus películas es prescindible, son todas muy buenas.
Me encanta esto de volver a Nunca Jamás. Me uno a los niños perdidos.

Un abrazo desde este lado!

La otra dijo...

Ah! y agrego...la última frase 'es fácil cambiar algo mundo desde la silla' me trajo una canción, también recomendable 'Canción con harapos' del comandante de la Trova, don Silvio Rodríguez...
Imperdible.

Más saludos!

Pájaro Africano dijo...

Bienvenida :)
Me anoto la peli que me recomiendas, e intentaré ver lo demás de Solanas.
Sobre la Canción en harapos... tb pensé en ella releyendo. Está bien eso de que distintas personas, acá o allá del charco, recuerden al "comandante de la Trova" cuando necesiten palabras para expresar algo.

Besos.