martes, 12 de abril de 2011

Recuerdos prestados

Tengo recuerdos que no son míos. Una mujer ante las tapias de un cementerio, esperando la muerte delante del cañón de un fusil, temiendo no tanto a la incertidumbre del vacío como a la certeza de saber a su hija creciendo sola en un país destrozado. Sí, una vez conocí a Laura Soto. Me estaba esperando entre las páginas del registro de defunciones del Juzgado de Paz de Aznalcóllar. Teníamos 18 años.


2 alas de mariposa:

Caboclo dijo...

Bienvenida almundo del microrrelato. Buen comienzo.

Pájaro Africano dijo...

No era mi pretensión, pero siempre está bien seguir sus pasos.

Un abrazo.